lunes, 30 de junio de 2014

Motivos de una renuncia




El pasado dia 23 de junio lancé muchos petardos y cohetes celebrando la festividad de San Juan. En esos petardos que fueron explotando uno tras otro iban pegados a ellos mis sueños de poder competir en el Campeonato de Europa. Una vez encendí la mecha y empezaron a explotar, mi sueño se fue desvaneciendo junto al humo y al olor de la pólvora.

Los petardos explotaron como lo hizo mi mente: en mil pedazos.

Un 16 de diciembre me hacían una calcaneoplastia para solucionar mis dolores en el tendón izquierdo.
A los 3 días de la operación empezaba una carrera contrarreloj para poder disputar un Campeonato de Europa. Un campeonato que llevaba preparando 4 años.

Pero el camino ha sido duro. Junto a Isa y Toni hemos hecho lo imposible en rehabilitar el tendón. Horas y horas de trabajo que han dado su fruto. Pero...no ha sido el tendón el que me ha noqueado.

Porque cuando todo parecía ir sobre ruedas, cuando ya entrenaba con normalidad y a buen ritmo, cuando todo estaba en orden y veía que ya no había vuelta atrás el cuerpo me ha vuelto ha jugar  una mala pasada.

Hace 3 semanas me empezó a doler la pierna derecha. Dolía por todos lados, dolores rotatorios que me impedían correr, impulsar, bajar escaleras, jugar con mi hija...Supongo que de haber estado protegiendo a la pierna izquierda.

Estuve algunos días parado, otros entrenando. Cada día era un sufrimiento: podré correr?
Para poder hacerlo empecé a tomar antiinflamatorios (mas de 1 mes lo he estado tomando y creo que ya es suficiente).

Encender el crono y a los 10" estar parado. No puedo. Pero hay que intentarlo. Arranca!!! 10" mas y vuelta a apretar el botón de stop. Cada vez que le daba al botón era un golpe a mi moral y como soy muy cabezón cada dia lo intentaba muuuuchas veces. He llegado a estar 15' haciendo mini arrancadas para ver si el dolor desaparecía y podía hacer series. Era inútil y mi moral seguía bajando...

Rápidamente puse la maquinaria en funcionamiento. Llamada a Capape, resonancia exprés a los dos días, resultados a las pocas horas y viaje a Madrid a que me valorara.

El viaje a buscar los resultados fue muy duro. Fueron 30 agotadores minutos pensando en que tendría algo grave, que el Europeo lo perdía, que llegados a ese momento no se si valía la pena seguir...
Cogí los resultados y tarde menos de un minuto en abrir el sobre.
Leí el diagnóstico y rompí a llorar. La tensión vivida tenía que salir por algún lado y lo hizo por los lagrimales.

Lloré como un crío leyendo y releyendo el informe: NO HABIA NADA!!!! NADA!!!!!!
A los 5' vino la reflexión: si no tengo nada...porqué me duele?
Capape se cercioraba que no había nada grave que había que tirar para adelante. Pues venga. Fortalecer y fortalecer fueron sus indicaciones.

Una semana más tarde, después de entrenar algunos días y otros no, el miércoles 11 de junio tomé una decisión: RENUNCIO AL EUROPEO!!!

Ya no podía mas. Veía que se me escapaba el estado de forma.
Tanto era incapaz de correr 5k como que lo era de hacer 10k en 34' con zapatillas de rodar. Era incapaz de hacer series pero si conseguía arrancar hacia miles sub 3'...ME ESTABA VOLVIENDO LOCO!!!!!

Pero hable con mi míster y él me hizo ver que no estaba mal que si en 3-4 días normalizaba la situación lo podría conseguir.

Fue un bonito, y necesario, empujón. Ya que empecé a entrenar. Dolía pero lo aguantaba. Empezaba a tolerar el dolor y encadené sesiones seguidas de entreno y todas muy buenas.

Empecé a usar incluso la ALTER-G que hay en Osteodynamic...
Todo empezaba a ir bien. Me daba tiempo!!!!!!!!!!!

Hasta el pasado sábado dia 21.

Ese día mi cuerpo me dijo basta. Me dijo que estaba agotado de tanto sufrir, de que cada entreno sea una competición mental. Sufría para hacer un rodaje. Empezaba mal y hasta que el cuerpo reaccionaba podían pasar 10km de sufrimiento por no poder impulsar, por casi ni apoyar el pie derecho en el suelo.

Está vacio. Inerte. No responde. Tenía que hacer 4x3000 y no pude. Un calentamiento muy lento (27' para 6km) y una primera vuelta lenta (ritmo 3'20) me hacía preocuparme.
No pasa nada, pensé. Has hecho un 500 de calentar y ahora ya si.
Salí con ganas. 3'17 y 3'21 en 2km me hacían ver que algo pasaba. No era normal.
Me metí en la pista. Volví a arrancar.
400m en 1'21 (ritmo 3'25) me hacían desistir.
Mañana será otro día me dije. Que engañado estaba...
Fue otro día si, pero de igual resultado y sintomatología. Y como no un nueov golpe a la moral al ver que definitivamente se escapaba el sueño de acudir a Zurich.

El lunes rodaba. Tenía ganas. Quería demostrarme que si que podía...
Madrugón y a las 8 rodando. Avituallamientos preparados y listos para tomar.
Resultado: 14km a 4'12 me confirmaban que algo tenía y que esto no iba por buen camino. Rodaje de impotencia, de agotamiento, de ver que con cada zancada se me escapaban las fuerzas.

En las últimas semanas había entrenado pocos días y eso se empezaba a notar. Muscularmente había perdido tono, frescura. Mentalmente había sufrido lo indecible. Parecía que hubiese corrido 500km en 2 semanas. Estaba KO.

Mi mujer me veía correr y me decía que no era yo que parecía que llevaba una lucha interna. Mi expresión era de no estar pasándolo bien.

Por todo lo explicado, la decisión que he tomado es la mas dura jamas tomada por mi.

SI, RENUNCIO AL EUROPEO.

 
Se que habrá gente que se alegrará, gente que le apenará y gente a la que le dará igual. Eso lo se pero en el fondo me da lo mismo.

He sido sincero conmigo mismo y quiero serlo con todos. He hecho todo lo posible por estar en esa línea de salida de Zurich. Me he operado, he hecho rehabilitación exprés y he entrenado. He recaído y me he vuelto a levantar. He entrenado con dolor, con mucho, poco y bastante. Pero he entrenado. Pero todo tiene un límite y he llegado el.

A día de hoy no me veo ni física ni psicológicamente preparado para preparar un campeonato de esa magnitud. A un campeonato de ese calibre hay que llegar en plenitud, hay que llegar sabiendo que has hecho todo lo que debías y que no hay quien te gane. 

Esta renuncia va mas allá. Esta renuncia implica que no se cuando volveré a entrenar, no se si lo volveré a hacer a alto nivel ya que ahora mismo no se lo que tengo en la pierna derecha. No hay, de momento, origen del problema y eso agrava la situación ya que no hay por donde empezar.
Eso unido a que la situación económica no es la mejor hacen que sea una combinación explosiva.

Es tiempo de reflexión. Como dicen en Juego de Tronos: el invierno está llegando. Es hora de pensar, valorar y actuar.

Si la recuperación va por el buen camino habrá que buscar nuevas motivaciones, nuevas oportunidades para seguir vinculado al atletismo. Me gustaría volver a correr crosses compaginándolos con algo de ruta. Volver a disfrutar corriendo alguna Media e intentando conseguir mi 10ª participación en un Mundial de Cross.
Pero...si la situación se alarga un poco...hay que ser conscientes que el atletismo para un atleta lesionado no es rentable y cuando uno tiene una familia hay que anteponer los intereses familiares a los personales.

Nuevos tiempos nuevas motivaciones.

Hay que valorar que expectativas y qué proyectos hay en marcha y cuales pueden empezar. Ver si puedo volver a correr y, de hacerlo, a que nivel será.
Toca descansar y recuperar el cuerpo. En 2 semanas empezar a trotar y a fortalecer el cuerpo y ver que objetivos me puedo marcar.


Con todo eso y en función de como me encuentre en los próximos meses habrá que valorar si hay que dedicarle menos tiempo a entrenar y ponerse a trabajar ya que hay que mantener una familia. Sé que el rendimiento se verá afectado pero eso ahora no me preocupa. Lo primero es lo primero.

Quiero volver a disfrutar de aquello que me ha hecho feliz. De aquello que me ha dado tanto y que me ha formado como persona.
Sin ese placer, sin ese disfrute para mi esto ya no tiene sentido.
Y ya no me acuerdo del ultimo día que disfruté entrenando.
 
Al atletismo le he dedicado media vida. 26 años corriendo y dando zancadas por todo el mundo. Me ha permitido ver, conocer gente, mundo y, sobretodo, darme unos valores y una forma de pensar que me ha formado como persona.

Es hora de aplicar todo eso a las nuevas generaciones y poderles ayudar a llegar donde una vez yo conseguí estar. Ahí si que disfruto guiando los pasos de gente como Artur Bossy ( @arturbossy ), Lidia Rodriguez, los runners del Castillejo&Caceres Running Club, de mis amigos Drinkingrunners ( @drinkingrunners ) y de varios runners repartidos por toda España.

Quiero agradecer el apoyo mostrado en estos meses a mi club ADIDAS ( @adidas_es ), a la RFEA ( @atletismoRFEA ), a mis patrocinadores COMPRESSPORT ( @compressport_es ), Teyder ( @teyder_es ) y a mi colaborador 226ERS ( @226ers ). Sin ellos hubiese sido imposible.

No me voy a olvidar de aquellas personas que con su profesionalidad, su manera de ser y por ser como son han hecho que por primera vez en mucho tiempo me haya sentido con un grupo de trabajo alrededor mio.
 
Agradecer especialmente a Isa Arbones ( @isaarbones ) y a Toni Roman ( @toniromanfisio ) por ser como son y por haberme ayudado hasta la saciedad. Lo siento chicos pero no ha sido posible.
Isa sabes cuanto te quiero. Es una suerte tenerte como amiga. Gracias.

Toni, eres un crack. Gracias por estar ahí.

Al mister, Juan Ramon Muñoz, por saber transmitir esa tranquilidad que te da la experiencia y el saber de todo este mundo del correr. Cada temporada que pasa me doy cuenta de lo acertada que fue la decisión que tomé en el año 2006 de buscar un cambio de entrenador para encontrar una motivación nueva.

A David Lopez Capapé ( @lopezcapape ) que siempre está ahí para solucionarte cualquier cosa (incluido un tendón). Eres un gran apoyo.

A mis amigos (en especial a Santi ( @neoatleti ) y Nacho ( @nachocaceres42 )) que me han aguantado y soportado largas charlas, que me han visto sufrir en cada entreno, que me han visto caer y levantarme y que siempre, siempre han estado ahí. Gracias.

A mi mujer que me ha tenido que soportar mucho estos últimos y duros meses en lo que no he sido yo mismo y en los que la desidia y el malhumor se han apoderado de mi. Los atletas somos felices cuando corremos, cuando hacemos lo que mas nos gusta. Somos felices cuando estamos en forma, cuando vemos que somos capaces de cualquier cosa. Hace mucho que no me siento así. El malhumor se apoderó de mi y mi mujer lo ha tenido que soportar mucho. No lo merece. Ha sido una dura batalla en la que si no hubiese sido por ella quizás me hubiese derrumbado antes. Gracias.

Finalmente, quiero pedir perdón a mi hija. Un día le prometí que me volvería a ver correr y que sería en el Cto de Europa. Volvería a poder chillar su grito de ánimo" CORRE PAPA CORRE". Lo he intentado hija pero ha sido imposible. Y es lo que más me duele. Lo que mas. Perdona